Eres ese instante que dura toda una eternidad en mi alma. Te amo desde el principio de tu vida, hasta el final de tu historia. Han pasado muchos años, y la verdad es que va pasando el tiempo y sigo sorprendido, porque no sé cómo es posible que cada día que pasa te quiera un poco más. Cada vez que te miro a los ojos, me invade una gran sensación de felicidad, una sensación que me asegura que eres el amor de mi vida y que mi destino era encontrarte. Te entrego todo lo que tengo y todo lo que soy, pongo mi alma y mi vida en tus manos, haz con ellas lo que quieras. Desde que te vi por primera vez me tienes embrujado y tan solo puedo pensar en ti. Hoy en día sigo creyendo que tomé la mejor decisión posible, estar contigo siempre, pase lo que pase. Entrégame el tiempo que te sobre, y lo gastaré en hacerte la persona más feliz del planeta. Te adoro como si fueses una Santa de mi religión, como si siguiese mi ca...